Cómo traer la esencia Mediterránea a Casa

Construir un espacio con esencia mediterránea en casa es fácil, siempre y cuando tengas en cuenta determinados colores, formas y materiales. Combinando los distintos elementos que te recomendamos a continuación, podrás conseguir un hogar de estética mediterránea y así traer la esencia Mediterránea a casa todo el año.

Antes de nada, ¿qué es la estética mediterránea? ¿Cómo la podemos identificar?

La estética mediterránea, como su nombre bien indica, se asocia principalmente a la decoración y al tipo de mobiliario que podemos encontrar en zonas que están bañadas por el Mar Mediterráneo, países como España, Francia, Italia y Grecia, entre otros. Son zonas asociadas al buen tiempo, al veraneo y al disfrute bajo el sol. Pegadas al mar y regidas por una estética más desenfadada, isleña, relajada, diferente a la que te puedes encontrar en una capital. La estética mediterránea es un estilo asociado al bienestar, la vida lenta y sin prisas, a una vida que transmite paz.

La esencia mediterránea al final es aquello que quieres sentir y revivir en el hogar cada vez que entras en una habitación y cada vez que convives o interactúas con un objeto. Es esa sensación de tranquilidad que quieres que te transporte a esas tardes de verano sin horarios y sin prisas. Por eso, aunque uno viva en la capital, utilizando las piezas adecuadas para el hogar, puede tener la sensación de que su casa siempre ha estado al lado del mar.

Hoy os proponemos diferentes elementos que podéis combinar para lograr esos espacios de esencia mediterránea:

1. Colores relajantes

Normalmente los colores base principales y los más utilizados para exterior e interior suelen ser blancos en paredes y muros: blancos rotos, beige, arena y marrones claro. Colores que permiten el paso de la luz y que aportan esa luminosidad y transmiten esa paz y calma asociada al sol , a los días largos de verano y a la naturaleza.  Una vez tenemos esa paleta bien definida por todo el espacio, lo normal es construir sobre ella aportando toques más intensos de color. Colores como el turquesa, tejas, cobrizos o verdes olivo y botella, siempre en tonos más desgastados, envejecidos y no tan saturados. Para así lograr una sensación de limpieza, frescura y luminosidad en casa mientras damos esa personalidad y vida con toques de color y esencia mediterránea.

2. Formas irregulares

Lo que caracteriza a las formas de la estética mediterránea de las demás suele ser la irregularidad. Productos con líneas menos marcadas e imperfectas, de apariencia única y de acabados artesanos. Como por ejemplo, la vajilla Hibisco en blanco y marrón, de coloración irregular y de inspiración orgánica que da ese toque especial a la hora de vestir y preparar las mesas.

3. Y materiales naturales

 Y, por último, para traer la esencia mediterránea a casa, no pueden faltar la incorporación de materiales naturales.

El esparto en alfombras, cestas de mimbre, el lino en cortinas, mesas de roble, muebles de ratán, roble y mucha presencia de madera en general, así como toques de decoración de piedra y jarrones de cerámica en colores cobrizos. Estos últimos materiales junto a la combinación de plantas vivas como olivos, limoneros, naranjos, lavandas o plantas artificiales, aportarán ese toque hogareño y de bienestar que tanto se asocia a la estética y a la cultura mediterránea.